HABLEMOS DEL DESPERDICIO DE COMIDA

El desperdicio de alimentos no solo arroja toneladas de comidas al vertedero, sino que a su vez malgasta los recursos naturales utilizados para su producción. Además, también promueve el aumento de los gases de efecto invernadero (alrededor del 8 % según el Fondo Mundial para la Naturaleza). Si pensamos en la razón por la cual esto pasa, sería porque al no ser compostados se descomponen gradualmente, provocando la formación de metano (CH4), un gas capaz de retener el calor en la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global. 

Para muchos, el desperdicio de comida se refiere únicamente a esos alimentos que se han dañado en nuestras cocinas o a esas porciones a medio comer dejadas en nuestros platos. Sin embargo, el despilfarro de comida va más allá de esto, ya que no solo representa un problema para la seguridad alimentaria, sino que también afecta negativamente al planeta. 

  

Un problema mundial.

Según las Naciones Unidas el 11% de los desperdicios de alimentos proviene de nuestros hogares, (4 de marzo 2021), que aunque parezca insignificante, no lo es; ya que tiene un impacto económico, social y medioambiental negativo. Los millones de toneladas de comidas que se arrojan al desperdicio contradice la hambruna que afecta en muchos lugares del mundo, claro esto no se puede solucionar desde la cocina, pero si tenemos conocimiento de esta problemática entonces seremos más conscientes a la hora de arrojar alimentos a la basura. 

Según el estudio realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la organización WRAP, el desperdicio de comidas no aqueja únicamente a países desarrollados sino que también involucra a aquellos países en vía de desarrollo y entre los que no se observan grandes diferencias. 

Aunque podría sonar ilógico, es la realidad, porque el desperdicio de comidas va mucho más allá de lo que podamos dejar sobrante en nuestros platos.

 

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR? 

  1. Haciendo elecciones conscientes de productos frescos, preferiblemente aquellos de temporada y de producción local ayuda bastante, ya que con este hecho reducimos el uso de combustibles para transportar los de más larga distancia.

  2. Apoyar a esas pequeñas entidades que están haciendo un esfuerzo para hacer un impacto positivo para el medio ambiente. Todos sabemos que es mucho más cómodo escoger esos mercados tradicionales, pero sí exigimos que ellos hagan cambios, ellos lo harán, porque no tendrán otras alternativas que satisfacer a sus consumidores

  3. Evitar la utilización del plástico de un solo uso es muy importante. Hay tantos productos y mercancías que llegan a nuestros hogares, principalmente en la cocina y llevan envolturas de plástico, que esto asombra. Además del impacto al medioambiente, el plástico puede acelerar a los mismos productos. Es fundamental tener en cuenta que no podemos reciclar todo este plástico. ¿Te has preguntado alguna vez dónde va ese plástico? Esta ya se ha vuelto una pregunta retórica. 

  4. Reduciendo el consumo de carne de vacuno también estamos ayudando. Este sector requiere enormes cantidades de agua y terrenos, que a la vez genera cerca de un 18 % de gases de efecto invernadero según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

  5. Procurar hacer una lista para no adquirir productos en demasía y utilizar aquellos que están próximos a su fecha de vencimiento, y reutilizar esas porciones de comida que han quedado son otras alternativas para evitar el desperdicio de comida.

  6. Compostar: otra de las opciones a considerar es la preparación de composta, un abono que se forma gracias a la descomposición de la materia orgánica, como frutas y verduras que ya han empezado a deteriorarse; la composta además de ser muy útil para fertilizar las plantas sin tener que recurrir a químicos dañinos para el planeta, tiene otros beneficios para el medio ambiente:

  • Disminuir la cantidad de materia orgánica como los desechos de frutas y verduras que suelen terminar en los vertederos, ayudando así a reducir el efecto invernadero.

  • Ayuda a retener la humedad en el suelo disminuyendo la cantidad de agua necesaria para regar las plantas.

  • Ayuda a  reducir la erosión del suelo. 

  1. 8. Aprendiendo a leer la fecha de expiración que muchos artículos tienen marcadas podríamos salvar toneladas de alimentos  

Al incorporar medidas preventivas para impedir que aquellos alimentos que adquirimos terminen en la basura estamos ayudando de manera impactante al medio ambiente, evitando así la formación de más gases de invernadero.

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